Durante una entrevista con Oprah Winfrey emitida por la CBS en la noche del domingo, Meghan Markle acusó a la familia real de haberse preocupado por lo oscura que podría ser la piel de su hijo, así como empujarla al borde del suicidio.
La mujer de 39 años contó había sido ingenua antes de casarse en 2019, pero entrar a la familia real la dejó con pensamientos suicidas, así como relató que consideró autolesionarse después de suplicar ayuda pero no obtener ninguna.
Markle aseguró que a su hijo Archie se le fue denegado el título de príncipe porque había preocupaciones dentro de la familia real “sobre cuán oscura podría ser su piel al nacer”.
Así mismo Meghan describió a algunos miembros de la casa real como brutales, mendaces y culpables de comentarios racistas; acusando a Catalina, esposa del hermano mayor de su marido, el príncipe Guillermo, hacerla llorar antes de su boda.
Sin embargo, aunque la familia fue objeto de críticas abiertas, ni Enrique ni Meghan atacaron directamente a la reina Isabel.